Con un sabor tremendamente característico, el cabracho reúne todos los condicionantes para ser un gran pescado, pero presenta el gran obstáculo de sus numerosas espinas, un hecho que suele condicionar su forma de preparación, por esos se se utiliza normalmente para pasteles o sopas.

Hoy os traemos un pastel de cabracho de la mano de Karlos Arguiñano:

Ingredientes (4 personas):

  • 1/2 kg de cabracho crudo y sin cabeza
  • 8 huevos
  • 1 zanahoria
  • 1 puerro
  • una pizca de mantequilla
  • pan rallado
  • 1/4 l de nata líquida
  • 1/4 l de salsa de tomate
  • sal
  • pimienta
  • hojas de perejil (para decorar)

Preparación:

Cuece el cabracho con el puerro, la zanahoria y una pizca de sal. Cuando esté suficientemente cocida, retírale las espinas y la piel, desmenúzalo y desmígalo. Reserva.

Bate los huevos a punto de tortilla y añade la nata, la salsa de tomate y el pescado. Salpimienta y mezcla bien.

Vierte la mezcla en un molde rectangular de litro, previamente untado con mantequilla y pan rallado. Cuece al baño maría (sumerge el molde en otro mayor con un poco de agua en el fondo) en el horno a 225ºC durante una hora y cuarto.

Una vez frío, desmolda y córtalo en porciones. Decora con unas hojas de perejil.

 

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